La afición ingresó al estado Nacional de Tegucigalpa. (Foto: DiarioLaPrensa)
Caos se vivió dentro y fuera del estadio Nacional de esa localidad, luego que grupos organizados de aficionados protagonizaran actos vandálicos.
El bus de Motagua fue apedreado, tres jugadores resultaron heridos y el partido se suspendió.
Mientras eso sucedía en las gradas los fanáticos iniciaron una trifulca, la Policía intervino, lanzó gas lacrimógeno y varios inocentes se vieron afectados.
Los portones de acceso a la cancha se abrieron para tratar de evacuar a los aficionados. Se desató la locura, niños, mujeres y personas de la tercera edad lucían afectados.