Antonio Tota Carbajal lamenta que haya concluido un año más y el futbol mexicano siga “estancado. Hace mucho tiempo, un reportero nos apodó ‘los enanitos mexicanos’ y no estaba equivocado… pues los enanos no crecen. Han pasado décadas, hemos asistido a muchos mundiales y seguimos en las mismas, con un juego más o menos regular y resultados mediocres”.
El Cinco Copas, quien se ganó ese mote tras convertirse en el primer jugador en la historia del futbol en haber participado en cinco mundiales (1950, 54, 58, 62 y 66), apuntó que en lo único que ha crecido el balompié tricolor en los años recientes “es en el número de espectadores, pues cada vez se construyen estadios más grandes, con un cupo extraordinario.
“Cuando yo era jugador, la capacidad máxima en algunas tribunas era de 9 mil personas, y ahora asisten más de 50 mil en partidos importantes. Conforme pasa el tiempo hay más afición y, por tanto, más dinero y recursos para los clubes, pero el espectáculo es el mismo, el futbol sigue igual, sí ha mejorado un poco, pero no al nivel que se requiere, vemos partidos de muy poca calidad y escasa exigencia, desgraciadamente continua-mos de segundones para abajo”.
“¡No cambia nada!”
“Cada año que termina siempre se dice: ‘hay que mejorar el futbol’, pero ¡no cambia nada!, y eso ha sido por muchísimo tiempo. Hay buenos jugadores sí, pero ¿cuántos han destacado a escala mundial como Rafael Márquez o Hugo Sánchez? Sí hay varios muchachos mexicanos en Europa, pero están en equipitos de medio pelo, y así ¿cómo se va a superar el futbol mexicano?”.
El otrora guardameta tricolor, consideró que para poder tener un verdadero cambio en el balompié nacional es necesario reducir aún más el número de jugadores foráneos permitidos en cada equipo.
Aunque la Federación Mexicana de Futbol (FMF) anunció hace unas semanas que la cifra de elementos no mexicanos autorizados en cada club disminuiría paulatinamente de 12 a nueve, a partir de la temporada 2020-2021 y hasta la 2022-2023, el ex arquero opinó que dicha medida resulta insuficiente.
“Para que (el futbol mexicano) realmente progrese, se necesita tener menos jugadores extranjeros. Tienen que ser máximo tres y de muy buena calidad, si es así, bienvenidos sean, tienen las puertas abiertas, pero tienen que ser de primer nivel, que vengan a aportar, ¡más no a robar!
“Que quede claro que no estoy en contra de los foráneos, yo me siento orgulloso de haber sido compañero de grandes jugadores extranjeros como Marcos Aurelio, pero insisto, los que vengan deben ser futbolistas de altura, que sean en verdad ejemplo, que sean una escuela. Con ese tipo de elementos, los mexicanos podrían aprender mucho y mejorarían enormemente su desempeño. Los directivos deben entender que necesitamos calidad, no cantidad”, sostuvo en entrevista con La Jornada.