Con un regreso memorable en el segundo cuarto, ante una desventaja de 24-0, Kansas City resucitó para romper el cero y anotar 28 puntos y a partir de ahí dominó a su antojo bajo la conducción de su mariscal Patrick Mahomes, quien logró cinco pases de anotación para que los Jefes apalearan 51-31 a los Texanos de Houston y retornen a la final de la Conferencia Americana, donde enfrentarán a los Titanes de Tennessee, el próximo domingo.
Después de un amargo inicio en el que los Texanos de Deshaun Watson se fueron arriba con amplio margen, el equipo dirigido por Andy Reid salió del limbo para comenzar un furioso y sorprendente ataque liderado por Mahomes, quien colocó a los Jefes a una victoria de lo que sería su primera participación en un Supertazón en cinco décadas.
Mahomes y el resto de los Jefes lograron la mayor remontada en la historia de la franquicia y de un juego de postemporada en la NFL en la primera mitad de un partido. El quarterback lanzó cuatro pases a las diagonales en poco más de 10 minutos.
El joven superastro lanzó para 321 yardas, cinco anotaciones y 50 yardas por tierra –primero en la historia en un juego de postemporada–, mientras Travis Kelce y Damien Williams llegaron a las diagonales en tres ocasiones por cabeza.
Fue un segundo cuarto de locura en el que Mahomes lanzó cuatro pases hacia la zona roja para dar un aviso anticipado. La afición explotó y los Jefes se fueron al descanso con una ventaja de 28-24 en el Arrowhead Stadium