Desde la ciudad italiana de Bérgamo llegan estremecedoras imágenes de las fatales consecuencias del covid-19: un convoy de camiones del Ejército italiano cargados con cadáveres en su camino de vuelta de la ciudad lombarda, donde el crematorio local, operativo las 24 horas al día, no da abasto ante el brote del covid-19. Además, el principal cementerio de la localidad se ha quedado sin espacio.
Decenas de ataúdes fueron llevados a los crematorios de las ciudades de otras regiones, como Módena (Emilia-Romaña), Parma (Emilia-Romaña), Acqui Terme (Piamonte), Domodossola (Piamonte) o Piacenza (Emilia-Romaña)
Tan solo este miércoles en Bérgamo murieron 93 personas, cifra que excede la capacidad del crematorio local que puede incinerar un máximo de 25 cuerpos si está operativo 24 horas.