El Puebla sigue dominando la Liga MX. De último momento rescató el empate 1-1 frente al Atlas y se mantiene como el líder de la competencia.
La Franja no logró abollarle la corona a los Zorros; sin embargo, lograron mantenerse en la cima gracias a su espíritu inquebrantable y un golazo en el último suspiro de Guillermo Martínez.
Este fue uno de los duelos que más interés despertó en los aficionados del futbol mexicano, debido a que se enfrentaban el líder de la competencia y el actual campeón y que tienen a dos de los mejores técnicos de la Liga.
Los de Larcamón llegaron como primer lugar de la tabla con 10 unidades, mientras que los de Cocca llegaron en tercer puesto con la misma cantidad de puntos, por lo que tras el empate los camoteros mantienen su dominio.
Pese a esto, parecía que los dos equipos decepcionarian y terminarían con un insípido empate sin goles, pues en el primer tiempo, hubo pocas emociones.
Fue hasta el complemento que la intensidad de ambos salió a flote y en el 48′ los locales lograron mover las redes con un gol de Israel Reyes, pero fue anulado luego de revisarse con el VAR por una falta previa sobre un jugador atlista.
Al minuto 58, el árbitro Víctor Cáceres marcó un penal a favor de los visitantes. El ‘killer’ de los Rojinegros, Julio Furch se encargó de patear desde los 11 pasos, pero Anthony Silva logró atajar el disparo.
El ánimo de los tapatios no decayó por esta acción y a los 84 de juego, Julián Quiñones tomó el balón y se metió con el hasta el área poblana para fusilar a Silva y hacer el gol que me daba la ventaja y el triunfo parcial a su equipo.
Parecía que, el Puebla le decía adios al liderato y a su racha invicta, pero ya en el agregado, Guillermo Martínez remató dentro del área y la mando a guardar. Gol con el que le devolvió la alegría a los aficionados blanquiazules que se dieron cita en el Cuauhtémoc para ver a su equipo como el Súper Líder del futbol mexicano.