Rosario de 14 años, dedicada desde niña a vivir entre animales muertos y basura, decidió buscar algo mejor para ella, por lo que se acercó a un familiar, sin saber que sería vendida por un marrano, un guajolote y 500 pesos a un joven de 19 años.
La menor de edad relato que el captor la violaba y golpeaba todos los días “me hacía daño, me violaba, me hacía bien feo, me golpeaba” .
Rosario explicó que nuca asistió a la escuela y que toda su vida se dedicó a salir a las calles, todas las madrugadas a pepenar basura para poder comer; ella junto a su abuelita y su hermanita Ana Gabriela de 8 años.
La joven abandonó Tuxtepec para irse al municipio de San Felipe Jalapa de Díaz, Oaxaca, con una prima que le había prometido que si se iba con ella le conseguiría un trabajo.
Sin embargo a las tres semanas de su llegada simplemente la prima le dijo que se tenía que ir con un hombre, que ahí le iban a dar de comer mejor, que podría tener una mejor casa.
Durante un año Luis “me golpeaba y me violaba, yo le dije que me quería regresar con mi hermana y mi abuela, pero él me decía que no podía escapar porque había pagado por mí…al reclamarle, le pregunté que cuánto había pagado por mí y me respondió que dio un cochino, un guajolote y 500 pesos.”
Afortunadamente Rosario tras largos 12 meses de tortura logro escapar de su captor y regresar con su hermanita y abuela a donde estaba en un inicio.