Morena y una navidad sin tregua
De 2018 a la fecha, el gobierno federal se encargó de realizar las tres únicas obras que ha presumido en el país y que al día de hoy, literalmente, no funcionan.
No ha habido obra carretera, los únicos puentes que ha levantado se han caído, atacó la pandemia de Covid-19 en la que preveía –si acaso- 10 mil muertes y ocurrieron 330 mil en las listas oficiales y más de 600 mil en la realidad, pronóstico reconocido por la propia Secretaría de Salud.
Algunas obras y encima, las aduanas, fueron puestas bajo el control marino y militar y ello no redujo la grave corrupción, como tampoco se deshizo del problema del huachicol, hoy más fuerte que nunca en varias regiones del país.
Sin embargo, encima de meterse en problemas internacionales con países como España, Perú y recientemente Estados Unidos, el presidente López Obrador ha ocupado sus ruedas de prensa que realiza de lunes a viernes para criticar y condenar a sus opositores y con ello, ha polarizado al país.
El presidente no está satisfecho con sus críticos, por más que muchos han atinado en sus comentarios sobre la situación del país y sobre todo, con las reacciones del mandatario cuando las cosas no salen bien.
Como ejemplo está el atentado contra el comunicador Ciro Gómez Leyva. Por más que las autoridades de la Ciudad de México realizaron investigaciones y todo pareció real, el presidente jugó con sus palabras. La mañana siguiente al atentado, lamentó el ataque contra el comunicador. Posteriormente comentó que fue un autoatentado y resulta que al final, el ataque a Ciro fue realizado para desestabilizar su gobierno. Así.
Y el tema de la reforma electoral que no pasó en San Lázaro fue motivo suficiente para atacar a los partidos, al personal del INE, a sus opositores, a empresarios y a todos los aspiracionistas y clasemedieros que según él, no están de acuerdo en sus decisiones.
Y el tema es que la economía del país no está bien. La inflación sigue a tope, el dinero no rinde y en varias ocasiones ha sufrido su gobierno para el pago de becas y apoyos electoreros y todo lo resuelve con préstamos internacionales. No olvidemos que el presupuesto de 2023 contempla una deuda de más de un billón de pesos.
Sin olvidar el fraude a Segalmex por más de 10 mil millones de pesos y también a los bancos del Bienestar o la nula claridad en las universidades que creó y que al día de hoy son una incógnita.
Lamentablemente la situación no cambiará y la situación del presidente irá empeorando, por un lado por su salud que va en declive y por otro lado, sus bonos han bajado. Su popularidad está en los niveles más bajos.