La tarde del jueves en que se registró la balacera en Paso del Toro, el obispo de Veracruz, Carlos Briseño Arch, regresaba de Jamapa hacia El Dorado, en Boca del Río cuando ocurrió la refriega por lo que se tuvo que desviar ante el tráfico y cierre de vialidades.
“Sabemos que estos grupos se manejan de una forma impredecible, no es que vamos a saber, o el gobierno sepa que va a suceder en tal sitio, sino que de repente se da, de hecho a mí, viniendo en el cruce me tocó, cerca de ahí, tuve que desviarme, no sabía que pasaba en Paso del Toro”.
El obispo sentenció que el corredor hacia Alvarado, se le hace peligroso, ante esa turbulencia, pide a las autoridades vigilancia para esa zona.
“Yo sí pediría de alguna manera que observábamos todo ese corredor por ejemplo a mí sí se me ha hecho muy peligroso siempre, sobre todo el que da hacia Alvarado, esa parte de ahí, se ve que hay algún movimiento turbio, el gobierno tendría que vigilar esa parte”.