El Real Madrid se encuentra en una situación complicada en la Liga de Campeones de la UEFA 2025, ya que su clasificación directa a la fase final del torneo se ve amenazada después de una serie de resultados inesperados que han dejado al equipo en una zona peligrosa de su grupo.

En la última jornada, disputada este martes, los merengues sufrieron una dolorosa derrota 2-1 ante el RB Leipzig en Alemania. A pesar de un buen comienzo y un gol temprano de Vinícius Jr., el equipo de Carlo Ancelotti no logró mantener la ventaja y vio cómo los alemanes dieron vuelta al marcador con goles de Christopher Nkunku y Dani Olmo. Esta derrota complicó aún más las aspiraciones del Real Madrid, que ahora depende de otros resultados para asegurar su clasificación directa a los octavos de final.

Con solo dos jornadas por disputar en la fase de grupos, el Real Madrid se encuentra en el segundo lugar de su grupo, pero empatado en puntos con el tercer lugar, lo que significa que una nueva caída podría dejarlos fuera de las posiciones de clasificación directa. Además, el equipo ha tenido dificultades para conseguir victorias en sus últimos partidos, con empates ante rivales como el Shakhtar Donetsk y una derrota ante el Manchester City en el Bernabéu.

Aunque la escuadra blanca sigue siendo uno de los equipos más poderosos de Europa, su inconsistencia en esta fase de la competición ha generado preocupación entre los aficionados y los expertos del fútbol. A pesar de contar con figuras como Karim Benzema, Luka Modrić y Toni Kroos, el rendimiento del equipo ha sido irregular y la falta de goles en algunos encuentros ha sido un factor determinante.

Para avanzar de forma directa, el Real Madrid deberá enfrentarse en las dos próximas jornadas a dos rivales complicados, donde no puede permitirse otro tropiezo. Si bien los merengues aún tienen posibilidades de acceder a los octavos de final como primeros de grupo, las derrotas y empates recientes han puesto en peligro esa opción y les obligan a no dejar escapar más puntos.

La clasificación a la fase final de la Champions es una prioridad para el club, y la presión aumentará si el equipo no mejora su rendimiento en los próximos compromisos. Mientras tanto, Ancelotti y sus jugadores deberán ajustar su estrategia y recuperar la solidez que les ha caracterizado en años anteriores, si no quieren enfrentar un complicado camino en la Europa League.

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