En un partido lleno de emociones, Pumas logró una valiosa victoria sobre Mazatlán FC por 2-1, gracias a un gol agónico de Piero Quispe en los últimos minutos del encuentro. El Estadio Olímpico Universitario fue testigo de una remontada épica que dejó a los aficionados de los felinos celebrando hasta el último segundo.
El partido comenzó con Mazatlán tomando la delantera al minuto 21, cuando Brian Rubio aprovechó un centro preciso para anotar de cabeza y poner a los visitantes al frente. Pumas no se dio por vencido, y aunque luchó por el empate durante todo el primer tiempo, el marcador se mantuvo a favor de Mazatlán.
Sin embargo, en la segunda mitad, los universitarios demostraron su garra. Al minuto 70, el delantero Juan Dinenno anotó el gol del empate con un remate dentro del área, tras un gran pase de Pablo Benavente, lo que dio nuevo aire a los Pumas.
Pero la verdadera emoción llegó al minuto 89, cuando Piero Quispe, mediocampista peruano de Pumas, recibió un pase filtrado en el borde del área, eludió a un defensor y, con mucha calma, disparó al fondo de la red para desatar la locura en el estadio. El gol, que llegó en el tiempo añadido, le dio a Pumas los tres puntos de manera agónica y los colocó con gran moral para lo que resta del torneo.
Mazatlán intentó reaccionar en los minutos finales, pero la defensa de Pumas se mantuvo firme, sellando la victoria de los locales. Con este triunfo, Pumas sigue en su lucha por los primeros lugares, mientras que Mazatlán se queda con las manos vacías tras un encuentro que estuvo al alcance de ambos equipos.
El gol de Quispe, en especial, quedó grabado como el toque final de una noche llena de tensión, que dejó claro que en el fútbol mexicano, los partidos nunca están decididos hasta el último minuto.