Una botella de gel desinfectante resalta en medio de los colores brillantes. Está amarrada a una trabe de aluminio del puesto semifijo en el que se venden calaveras de azúcar, chocolate y jamoncillo, dulces típicos para las ofrendas de día de muertos.
Las tres personas en el puesto portan cubrebocas y guantes desechables, deben cuidarse y cuidar a sus compradores del virus Sars CoV-2. De incumplir con las medidas sanitarias que recomendó el Ayuntamiento de Xalapa, podrían retirarles el permiso.
El puesto, ubicado en la calle de Abasolo casi esquina con Poeta Jesús Díaz, es atendido por doña Aracely Herrera y su hija Valeria. Desde hace dos décadas se dedican a la venta de dulces para las ofrendas o altares de muerto; este año había incertidumbre por el permiso para instalarse, sin embargo, se arriesgaron a comprar mercancía.
La apuesta, dice doña Aracely, es que, aun y cuando se ordene el cierre de panteones o se limite la movilidad en el centro de la ciudad, las familias siempre buscan dulces para colocar en la ofrenda de los fieles difuntos, y el Facebook era una opción para la venta.
Datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) detalla que en el primer trimestre del año en Veracruz 2 millones 320 mil personas se ocuparon en todas las modalidades de empleo informal.
A nivel nacional el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reporta que hasta el mes de septiembre 3 millones 994 mil 23 personas se empleaban en el sector comercio.