Ocho alcaldes de oposición –salvo Margarita Saldaña Hernández de Azcapotzalco–, quienes conforman la Unión de Alcaldes de la Ciudad de México (UNE-CDMX), fueron golpeados y agredidos por policías, quienes les impidieron llegar al Congreso local, donde a las 10:00 horas se realizaría la sesión extraordinaria.
Con el rostro ensangrentado, Lía Limón García, alcalde electa de Álvaro Obregón, intentó calmar a sus compañeros, dado que Sandra Cuevas Nieves, alcalde electa en Cuauhtémoc, intentó librar la valla metálica en la esquina de Tacuba y Bolívar, pero los uniformados se lo impidieron, pese a que era cargada por sus simpatizantes.