Testigos denunciaron al chófer de un camión urbano de Loma Bonita que dejó en abandonado a mujer de 90 años que se sentía mal.
Se trataba de una abuelita que tomó la ruta del urbano que pasa por la colonia San Antonio, pero al subir presentó presión alta por lo que el conductor optó por bajarla frente al panteón, donde empleados de ese lugar le otorgaron una silla de plástico y llamaron a Protección Civil.
Cabe señalar que los testigos indicaron que era deber del chófer de urbano esperarse a que acudiera una ambulancia pues ella había pagado su pasaje.
Finalmente, la viejecita recibió atención de personal de PC que la llevaron al Hospital comunitario donde se logró saber que tenía una presión elevada de 200; ella dijo llamarse Casimira de 90 años con domicilio en la colonia Felipe Reyes.