De acuerdo con los fiscales, el 28 de agosto de 2016 Viktoria visitó a su amiga Olga Svyk, de 35 años y de origen ucraniano, con la intención de ejecutar su plan.
Le llevó a su casa en Forest Hills un pastel de queso en agradecimiento por haberle puesto pestañas postizas. Pero le había puesto una sustancia tóxica denominada phenazepam, para matarla.
La mujer probó el pastel y “comenzó a sentirse mal y se acostó, antes de desmayarse, la víctima logró ver a de la mujer fue ver a la acusada caminando por su habitación”, describe la Fiscalía del condado Queens en un comunicado.
Al día siguiente, un amigo de la víctima la encontró inconsciente en su cama. Había varias pastillas que contenían el mismo fármaco, phenazepam, la mujer fue internada en un hospital y al volver a su casa se dio cuenta de que faltaban casi 4,000 dólares en efectivo, un bolso rojo, un anillo y, lo más importante, su pasaporte ucraniano y su permiso para trabajar legalmente en Estados Unidos.