Orizaba, Ver.- Igualdad y equidad en la impartición de justicia entre hombres y mujeres, es el justo reclamo de los pobladores de las comunidades indígenas, expresó la integrante de la Red por los Derechos Humanos de las Mujeres Indígenas, Hilda Torres.
Enfatizó que hacen falta más intérpretes y traductores en la Sierra de Zongolica y que las procuradoras de la protección de niñas, niños y adolescentes de los sistemas DIF no incurran en favoritismos.
Dijo que este sector de la población exige a las autoridades locales, estatales y federales, que quien está al frente de las fiscalías especializadas en investigación de delitos de violencia contra la familia, mujeres, niñas y niños y de trata de personas, estén capacitadas para impartir justicia con perspectiva de género, interculturalidad y derechos humanos.
Este sector ha externado que están cansados de seguir viviendo violencia y discriminación y otra de sus demandas es que en los institutos municipales de las mujeres no discriminen a las que acuden en busca de atención especializada.
«A veces somos discriminadas por nuestra lengua, por nuestra vestimenta. Que los y las agentes municipales de las localidades de la zona serrana, estén capacitados para dar apoyo a las féminas cuando sufren violencia y que seamos atendidas en privado».
Asimismo, hizo el llamado para que las propuestas de los grupos indígenas sean escuchadas, «y que ningún hombre las minimice y se les permitan participar en espacios de toma de decisiones, pero también que haya apoyo de recursos en las localidades por parte de las autoridades y que no se centralice la ayuda, sino que busquen a las mujeres que se encuentran en las periferias que también son importantes y que también sufren de violencia».
Agregó que; «demandamos trabajo justo y remunerado, declaramos que no estamos dispuestas a sufrir injusticias, malos tratos, discriminación por cuestiones de raza, idioma, género, por parte de las autoridades y servidores públicos. Ni una mujer más golpeada, ni una niña o niño violentado, ni un feminicidio más, decimos ¡basta estamos hartas, aspiramos a tener una vida libre de violencia!».