Y nuevamente los mismos “empresarios- políticos” que han sangrado y afectado Córdoba, como lo son los Porres y los Abella, de la mano de Víctor Serralde, se encuentran en la Ciudad de México presionando al PAN para exigir, sin tener el derecho, de que les den la candidatura por la alcaldía a uno de ellos y dejar fuera a todos los militantes que por años han pertenecido al partido.
Pues ya no les queda otra opción más que dar patadas de ahogado, luego de querer acercarse a MORENA y que este partido les diera la espalda por completo, ya que no son personas de fiar, y eso lo sabe perfectamente la gobernadora Rocío Nahle que simplemente les dijo NO.
Charo Abella, sobrina de José Abella y Víctor Serralde ahora se sienten Juan Camaney y con el derecho de exigir que las regidurías y la candidatura a la alcaldía para ellos y las personas que ellos quieran.
Pues sabemos que los Abella solo quieren poder ya que nunca han logrado ganar ningún cargo y Víctor Serralde lo mismo, pues por ello ha dejado sangrado a Córdoba y a Huatusco en el pasado, llevándose los millones en los puestos que ha tenido.
Sería el colmo que el PAN cediera ante los caprichos de estos corsarios del empresariado en Córdoba para entregar en charola de plata el futuro de nuestro municipio.